7.4.10

De dónde vengo

Un policía motorizado se acercó lentamente, avanzando justo en el medio de la calle solitaria, se detuvo frente a mí, la máquina aún encendida.
Yo ni siquiera podía encontrar mis rodillas, dejemos de lado responder a la entrevista de rutina, de dónde vienes, a dónde vas, cómo te llamas, en dónde vives.
Lo cierto es que las cuatro en punto de la madrugada no son horas prudentes para que uno se ande durmiendo en el pórtico de la primera puerta que se encontrara después de vomitar las 12 cervezas que tan sólo hace unos tres horas se han ingerido felizmente, como si se estuviera tomando refresco de limón.
Ah, las margaritas tienen un sabor reacio cuando las escupe uno en lugar de orinarlas, como las costumbres ordinarias del cuerpo mandan.
La pregunta de dónde vengo resonó de pronto con bastante lógica, de dónde diablos venía yo, cómo había llegado hasta aquel portal y por qué mierda apretaba con la mano derecha el cuello de una botella vacía de Coca Cola.
Hum, pudo ser peor, pudo ser un tatuaje, el puto policía alzó las cejas, No nada, que ya me acordé a dónde voy, y mejor me apuro, antes que mi madre me reciba a punta de escoba.
Encamine hacia la casa materna, botella en mano, malditos sean los mocasines de tacón alto, la motocicleta siguió hacia su destino, un evento desafortunado en el que otra unidad de seguridad pública, durante el frenesí de una persecusión, hizo caer la motocicleta, al puto policía que le montaba, mientras otra unidad les pasaría por encima a los dos antes mencionados.
Y yo que pensaba que la luna se veía tan hermosa aquella noche.

31.10.09

The fourth day

It was the fourth day he had been walking. His ribs hurted. Only 15 hours ago, Cancun coppers had given him a stick massage. Cain had told them to fuck off when the old bill took him to the nearest ATM and ordered him to withdraw as much as the bank could give him. That one hurt -he thought- while pressing the side of his chest. A lorry aproached, slow down and finally stopped. Cain catched up with the driver. He had to show his english passport to him so the driver was sure Cain was no south american. The driver, Rodrigo Perez, had spent 2 years in prision, for carrying ilegal inmigrants from Guatemala, a couple of women in school uniforms who could not longer be 18, no matter how much they swore on their dead mothers graves.

Niños perdidos

Siempre fui uno de esos niños que sienten la urgencia de crecer, de hacerse mayores para saborear la vida sin restricción de horas de queda, ni tareas de escuela, ni tíos, ni padres divorciados, ni la responsabilidad de ser el mayor de los hermanos. Siempre me sentí mejor acompañada por mis propios demonios que teniendo alrededor los santos de los demás. El mar, la humedad y los estupros del puerto enmarcaban los recuerdos de mi infancia, y ahora teniendo poco más de un puñado de años de adolescencia, sentía que mis botas caminaban en la marcha que yo requería.
El teatro y la literatura me amarraban al mástil de la cordura y los entendimientos. Sin embargo la mayoría del tiempo saltaba la barda de lo sensato y corría a entremezclarme entre las ánimas en pena de las noches saladas del malecón.

21.8.09

Seis años deambulé sola en la oscuridad del desangrado corazón del puerto. Bares, cigarros, prostitutas, los policías que hacían que la gente se cagara del dolor, la luz neón del baño pestilente, rockolas con canciones de antaño, nada podía mitigar el olor calcinante que la humedad, los recuerdos de luz difusa y el calor de la ciudad y sus tres inframundos tendía sobre mí. Ese tipo de sopor aromático, tan denso que me provocaba náuses. Gracias a mi inminente e inevitable encuentro con Él, pronto caería en la cuenta de que de nada sirve lamentarse, oh sí, hay toda posibilidad de que sea peor. Mucho peor que en las pesadillas de las que uno despierta con sobresalto, sólo para adaptarse a la penumbra, y comprobar que tus más profundos temores aún siguen ahí.

30.7.09

Everythig has a beginning

By 9 am Cain has taken breakfast. He's done his speed, 3 bob marleys, a cuppa coffee and one cigarrette. He's sat at the table at the Hiltons restaurant in Guatemala. He is waiting for her, but Snake will not show up. He doesn't know that yet, of course. By 11 am Cain will be back to the room wondering. He'll find out soon she's gone, for bad, carryng in her perce, his master savings account password top secret never revealed number. Poor Cain, bye bye Valentino, bye bye bussines in India, bye bye restaurant in Bangok, bye bye moon light walks on the beach, bye bye me-be-gud-nigar-masar-bud-bud-ding-ding. Welcome to Mexico, where your money, your ass and soul is of ours, and ours is the americans.

14.7.09

Y con ustedes... Caín


Chapter 1
Breakfast